Estados Unidos le imputa 17 nuevos cargos a Julian Assange, fundador de WikiLeaks y a quién se le retiró el asilo político que recibía de la embajada de Ecuador en Londres. Assange se encuentra actualmente en Reino Unido cumpliendo una condena de 50 semanas por haber violado la libertad condicional que el país le había ofrecido en el 2010 mientras era investigado por Suecia por delitos de abuso sexual.
Los 17 nuevos cargos que caen sobre los hombros de Julian Assange significarán que el activista pueda recibir hasta 170 años de cárcel. Y esto despierta las alarmas, los nuevos delitos que se le imputan hacen referencia a su actividad como hacker y a él como distribuidor de información que otros “robaron” por él; ahora bien, cargos de este tipo nunca se han hecho antes en EE.UU y la naturaleza de estos hacen referencia a la actividad usual de periodistas y medios.
Esta es la primera vez en la historia de los Estados Unidos de América en el que se le imputan cargos a quien ha sido vocero de secretos de estado.
La Fundación para la Libertad de Prensa en Estados Unidos (Freedom of the Press Foundation) en sus declaraciones indica: “Los cargos impuestos a Julian Assange y WikiLeaks por la administración de Trump son las amenazas más significativas y terroríficas hechas a la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos en el Siglo XXI”.
Los movimientos realizados por la administración de Trump simbolizan un ataque a la libertad de prensa, según La Fundación para la Libertad de Prensa. Miles de periodistas en EE.UU estarían en peligro de ser procesados del mismo modo que Julian Assange. Sobre esto, la ACLU (American Civil Liberties Union’s Speech, Privacy, and Technology Project) se manifestó, indicando que: “Establece un precedente peligroso que puede ser usado para atacar a todas las organizaciones de noticias que responsabilizan al gobierno publicando sus secretos. Y es igualmente peligroso para los periodistas estadounidenses que sacan a luz los secretos de otras naciones. Si los Estados Unidos pueden procesar a un editor extranjero por violar nuestras leyes de secreto, no hay nada que impida que China o Rusia hagan lo mismo.”
Rachel Maddow, periodista de MSNBC comenta sobre los sentimientos encontrados que puede tener el público por las acciones de Julian Assange en las pasadas elecciones de EE.UU cuando publicó los e-mails de Hillary Clinton significando una caída de la popularidad de Hillary en su campaña; y advierte sobre cómo este tipos de cargos que ahora enfrenta Assange son una amenaza a la actividad periodística.
Trump muchas veces antes ha hecho declaraciones refiriéndose a los medios como “el enemigo de la gente”, y los cargos impuestos a Julian Assange nos dan prueba de la guerra contra el periodismo que está llevando a cabo el republicano.
Así es como las personas se han manifestado sobre este tema en Twitter:
Lo acusan de publicar información verdadera y se teme que el precedente sea grave tanto para los periodistas en EEUU pero también para los de EEUU que revelen secretos de otros paíseshttps://t.co/9PozBzqFHr, no es un día para celebrar.
— Carolina Botero (@carobotero) May 23, 2019
Los cargos contra Julian Assange son una nueva andanada contra la libertad de expresión y la difusión de información de interés público que realizan informantes/whistle-blowers https://t.co/ME3aVkZPMi
— Vladimir Cortés R (@vladyruzo) May 24, 2019
Let me be clear: it is a disturbing attack on the First Amendment for the Trump administration to decide who is or is not a reporter for the purposes of a criminal prosecution. Donald Trump must obey the Constitution, which protects the publication of news about our government. https://t.co/5JtHNHH2BE
— Bernie Sanders (@SenSanders) May 24, 2019
Assange's motives or membership in an undefinable "journalist" club are irrelevant to the very dangerous step that the Trump DOJ took today. We'll now find out whether *publishing* information (as well as seeking and obtaining it) may constitutionally be charged as espionage.
— Barton Gellman (@bartongellman) May 23, 2019
Man, to hell with this Assange indictment. This is how repression starts.
— Charles P. Pierce (@CharlesPPierce) May 23, 2019
Assange's motives or membership in an undefinable "journalist" club are irrelevant to the very dangerous step that the Trump DOJ took today. We'll now find out whether *publishing* information (as well as seeking and obtaining it) may constitutionally be charged as espionage.
— Barton Gellman (@bartongellman) May 23, 2019
The new Trump DOJ indictment treats activities most top newspapers engage in — gathering and publishing classified material — as criminal plotting, claiming Assange “conspired” with and “aided and abetted” his source in the pursuit of classified material.
— Ari Melber (@AriMelber) May 23, 2019